El verdadero valor de conocer y actuar por nuestro país
Vivimos en un país con grandes
problemáticas, una de ellas es la desigualdad. Eso no es negable y debe ser una
de las prioridades a resolver. Tenemos distintas carencias, en nuestro país
existe un número preocupante de personas que no tiene el poder adquisitivo ni
si quiera para consumir alimentos, hay otras que no tienen acceso a servicios
básicos como agua o luz. Ya ni pensar en Internet, computadoras, o en una clase
media que pueda costear ocio, viajes, entretenimiento.
Señalo lo anterior puesto que el tema que
deseo tratar puede parecer superficial comparándolo con la cantidad inmensa de
problemáticas que sufre este país; sin embargo desde mi perspectiva es todo lo
contrario. Puede ser de gran apoyo para pensar soluciones.
Y el tema es la participación ciudadana. Qué
tanto se sabe de política, como es la relación de las instituciones con los
ciudadanos y al revés. Como ven estos a quienes hacen política (ya sea en el
aspecto formal entendido como cargos públicos o en el aspecto “informal”, por
ejemplo ,el activismo) entre otras cosas.
En nuestro país, la participación ciudadana
está regulada en 29 estados. Chihuahua, Coahuila y Tlaxcala son las entidades
con más mecanismos de participación ciudadana en contraste con Nuevo León e
Hidalgo. Algunos de los mecanismos empleados en nuestro país son el referéndum,
el plebiscito, la iniciativa popular, y la revocación de mandato.[1]
Sin embargo no aplican por igual en todas las entidades. Otra forma de participación
ciudadana son las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).
En el Senado existe una comisión destinada
a este tema, se trata de la Comisión Anticorrupción y Participación Ciudadana
creada el 27 de septiembre de 2012 e instalada el 3 de octubre del mismo año[2].
Formalmente hay mecanismos, están establecidos en la ley y en definitiva son
avances. Cabe destacar que en el propio Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018
se habla de un “México Incluyente”. Observamos que en lo formal se encuentra la
participación ciudadana.
Sin embargo, existen temáticas que son
controversiales y desatan el debate. Por ello, partes de la ciudadanía (ya sean
ONG´s, estudiantes, académicos etc.) se meten al tema, entran al debate y en
ocasiones se les invita a participar y escuchar sus opiniones ya sea en el
Senado o en la Cámara de Diputados. A pesar de ello, considero que los
legisladores no siempre mantienen está apertura (a la cual están obligados).
Cito un ejemplo reciente: El pasado
miércoles 2 de julio un grupo de personas integrantes del Colectivo por el
Derecho a la Comunicación entraron al Salón de la Comisión Permanente en donde
se dictaminaba las leyes secundarias en materia de comunicaciones para leer un
comunicado y hacerles saber a los legisladores en que no se encontraban de
acuerdo.
La postura del senador Javier Lozano fue
llamar a seguridad. Así, cerrazón. La senadora Alejandra Barrales pidió que se
les escuchara. Pero esto no pasó, fueron desalojados y su comunicado se tuvo
que leer fuera de las instalaciones, perdiendo la intensión que este tenía. [3]
En lugar de tener la postura de escuchar
todas las voces, de incluir a la ciudadanía, de fomentar la participación
ciudadana y dar pie a combatir la apatía que se tiene hacia la política y los
legisladores, este tipo de acciones la fomenta.
Aquí otro ejemplo: El 26 de abril un
activista de Greenpeace se colgó de una de las paredes del Senado sosteniendo
una manta en donde se leía “Maíz transgénico, traición a la patria”. Cuando
descendió fue inmediatamente sacado por el sótano 1. Otra militante vestida de
negro también portaba una manta con la misma leyenda. De la misma manera fue
desalojada sin que los legisladores escucharán que era lo que tenían que decir.
[4]
Esto solamente nos indica que una buena
parte de los servidores públicos ven a la participación ciudadana como un
indicador más (que se implantó en el país por presiones foráneas, por moda) y
no como potencial solucionador de problemas que aquejan al país. Por esto los
invito a salir del dogma, a entender que la participación ciudadana no es
perjudicial al Estado, por el contrario.
Y también al activismo dogmático a
considerar está posibilidad. No es suficiente marchar por inconformidad, no es
suficiente ser la eterna oposición. Necesitamos que sus ideas y su modo de ver
el mundo sean escuchados por aquellos que tienen cargos públicos. Y sobre todo,
nuestro país necesita de soluciones.
-Por Samantha Venses
[3] “Se desata trifulca en el Senado por Ley Telecom” Ekecto Noticias. https://www.youtube.com/watch?v=1S-qgERuJzg
[4] “Greenpeace se cualga en el Senado; protesta por el maíz
transgénico.” http://www.changoonga.com/nacional/greenpeace-se-cuelga-en-el-senado-protesta-por-el-maiz-transgenico/
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