sábado, 14 de junio de 2014

Historia de un adolescente

La breve y asombrosa vida del matemático Évariste Galois

Évariste Galois es considerado una de las mentes más brillantes en el campo de las matemáticas del siglo XIX. Sus logros abarcan la resolución de problemas que hasta ese momento no habían podido ser resueltos como la resolución de un polinomio por medio de radicales, hasta la teoría que lleva su nombre. Corriente principal del algebra abstracta y base fundamental de sistemas como el famoso GPS.

Todos estos grandes logros son completamente aceptables y sobresalientes para toda una vida dedicada al conocimiento. Pero el porqué Galois es considerado un genio, es porque estos  logros los consiguió a la temprana edad de 19 años. Lamentablemente, con toda una prodigiosa vida por delante, muere un año después en las circunstancias más violentas. Esta es la historia de su vida y de cómo logro trascender a pesar de todas las adversidades que tuvo aún después de su muerte.

Galois nació el 25 de octubre de 1811, en un pueblo, cerca de Paris. Su padre era simpatizante de Napoleón y por lo mismo llego ser alcalde de la villa. En sus primeros 12 años, su educación fue impartida por su madre, quien le enseño latín y griego. Durante esta etapa no tuvo ningún acercamiento relevante con las matemáticas.  Ya en 1823, empezó a tener una educación más seria cuando ingresó en Collège Royal de Lois-le-Grand de París, escuela donde estudiaron importantes personajes como Robespierre y Víctor Hugo. Es importante destacar que en el primer año en esta institución tuvo una fuerte influencia por parte de ideas liberales y democráticas, que definirían su postura política. 

Durante su etapa en la preparatoria no destaco de ninguna forma, pero cuando cumplió 15 años, tuvo su primer curso de matemáticas, que despertó un interés voraz por descubrir las leyes que gobernaban esta ciencia, devorando todas las grandes obras de la época.  Teniendo un talento tan nato para las matemáticas empezó a descuidar todo lo que rodeaba su vida y decidió presentar su examen a la École Polytechnique con un año de anticipación.  Al no tener ningún interés por otras materias que no estuvieran relacionadas  con las matemáticas,  no tenía  las habilidades necesarias para pasar el examen y fue rechazado.  Galois se sintió terriblemente ofendido, incrementando su odio por la autoridad y por los sistemas  conservadores.  Argumentaba que era absurdo necesitar pasar un examen, el cual  requería tener conocimiento sobre temas que no tenían relación con la carrera interesada a estudiar, y por lo mismo no se enfocaba en lo verdaderamente importante, que es el talento del aspirante.

Ya  a sus 17 años Galois contaba con una serie de trabajos importantes, el más importante de estos era un problema sumamente difícil que seguía sin ser resuelto por más de un siglo. Sin embargo más que la resolución del problema lo verdaderamente ingenioso fue el enfoque que utilizo para acercarse a la solución.  Llevándolo a la teoría de grupos, teoría tan compleja que rebasa por mucho a la teoría de ecuaciones.
Motivado por estos descubrimientos decide enviar un avance de la teoría de grupos a la academia de ciencias, pero este nunca es visto, ya que su examinador cae enfermo y se olvida del trabajo.

Volviendo al tema del ingreso a un colegio. Galois volvería hacer el examen de la École Polytechnique. Pero faltando pocas semanas para el examen, el padre de este puso fin a su vida. Évariste queda destrozado por la noticia, encontrándose en las peores circunstancias posibles, vuelve a reprobar el examen de manera definitiva y decide inscribirse en una escuela más modesta. Mientras que esto ocurría, Galois manda otro estudio a un matemático famoso para ser reconocido y ganar el gran premio de matemáticas. Pero este muere sin  leer el trabajo de Galois, lo que tuvo como consecuencia el que ni siquiera fuera revisado por el jurado del premio. Gana un matemático más reconocido y Galois llega a pensar que lo rechazan por ser un simple estudiante por lo que sus pensamientos se vuelven cada vez más paranoicos.

Teniendo en  cuenta los tristes eventos que le han ocurrido y siendo Évariste un muchacho de 19 años, sus emociones  en ese momento se convirtieron en un río salvaje; el cual desemboco en la Bastilla.  Sus ideales políticos  cada vez más radicales, lo llevaron a estar unos meses en prisión.  Desgastado por todo, cayó en una depresión profunda. Había dedicado los últimos años de su vida con total entrega a las matemáticas, sin ser jamás reconocido por sus aportaciones. Pensando en que nunca sería feliz estuvo a punto de suicidarse pero no lo consigue.  Libre por fin,  conoce a una mujer con la cual tiene una relación, pero esta no dura mucho.  Dos semanas después de la ruptura, Galois es retado a un duelo, del cual, no saldría vivo.

Las razones por las cuales se llevo a cabo el duelo nunca fueron aclaradas y hay varias suposiciones  al respecto. Unas dicen que le tendieron una trampa a Galois, otra dice que al no tener el suficiente valor para matarse, le pidió a alguien que lo matara teniendo como excusa el duelo.  Pero la más sonada es aquella que tiene que ver con la mujer anteriormente mencionada. Ésta, al parecer estaba comprometida cuando Galois se veía con ella. Al enterarse de esto el otro hombre, no le hizo ninguna gracia y reto a Évariste. Para rematar la muy mala suerte de Galois, el hombre con el que se enfrentaba tenía fama de ser un tirador excelente. Galois presintiendo su muerte inminente, una noche antes del duelo se dedico a ser un testamento.  Un testamento donde dejaba su más preciada fortuna: su teoría.

También,  escribió varias cartas. Una fue para su mejor amigo y la otra para su hermano, donde los hacía prometer que si resultaba muerto, se dedicaran a difundir su teoría a los grandes matemáticos.  Al siguiente día, se bateo en el duelo, del cual queda gravemente herido. Un día después, muere en los brazos de su hermano.  Este al ver llorar a su hermano pronuncia sus últimas palabras: “no llores, necesitare de todo mi valor para morir a los 20 años”.


Después de la  muerte de Galois, su hermano cumplió su promesa, pero tuvieron que pasar 11 años para que llegaran a las manos correctas, al vislumbrar la genialidad de la obra de Galois todo la comunidad matemática se sorprendió por su genialidad y abrió un nuevo campo para las matemáticas: el algebra abstracta. “algunos hombres nacen póstumos” y en efecto, Galois obtuvo el reconocimiento que se merecía solo después de su muerte.

-Por Roberto Mirafuentes

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