No hay que ser ninguna eminencia en la física o la química para identificar las cualidades más representativas de los líquidos: inconstantes, maleables. siempre tomando la forma del recipiente. Ahora antes de que los aficionados a la ciencia me desmembren arguyendo acerca de las propiedades cualitativas y cuantitativas de la materia recordemos que para los propósitos sociales que hoy nos ocupan, las características enunciadas se adecuan perfectamente al describir el estilo de vida propuesto e impuesto con mayor o menor claridad por la tan mentada globalización. Teniendo en cuenta la fuerza del modelo globalizador en comparación con las acciones de las que es capaz un gobierno local, la idea de resistirse a este modelo es francamente absurda por no decir patética de modo que para la globalización es un constante veni, vidi, vici, situación elocuentemente ilustrada en la frase de Bauman "La política es local, el poder es global".
Sin embargo, la instauración firme de este modelo basado principalmente en la escuela económica clásica (con sus respectivas disposiciones) no sería posible sin una serie de medidas para adaptar a la sociedad el nuevo modelo. Es en estas medidas en las que podemos empezar a vislumbrar la naturaleza de la nueva sociedad, pero es la expansión de esas características a otras áreas vitales de la vida cotidiana por medio de las cuales se logra la transformación efectiva de la sociedad. Esas áreas son las siguientes.
A) Trabajo: Hoy es muy conocido el método de la subcontratación y no han faltado parodias a esto con la representación del operador indio en un "call center". Lo cierto es que la facilidad de las empresas para movilizar capitales dando a los recursos humanos un papel de segunda ha despojado el carácter permanente del trabajo.
B) Comunicación: Hay quienes acusan a medios tales como Twitter de destruir más de 5000 años de palabras en tan solo 140 caracteres.Por dramático que suene, debemos admitir que la calidad de las habilidades de comunicación se ha degradado a un punto deplorable; en aras del pragmatismo varios elementos comunicativos quedaron relegados impidiendo dar un mensaje claro y sólido.
C) Consuma ahora y pague después: Un supuesto básico en Economía es que al aumentar el ingreso de un individuo su gasto también lo hará. Ahora imaginemos darle miles y miles a personas acostumbradas a la carencia, sin una educación ni hábitos ahorrativos; esta es a grosso modo la definición del efecto de los préstamos o créditos en nuestra sociedad. No necesitamos un Stiglitz para darnos cuenta que esta situación no favorece a una cultura de responsabilidad o estabilidad financiera.
D) Competencia continua: Todos los Pepes y Toños del país me querrán romper las manos tras escribir esto y quizás tengan razón; la globalización es un modelo de competencias que en teoría saca lo mejor de todos pero, como de costumbre, acaba por adaptarse a sus propias necesidades convirtiendo a ésta en un eterno concurso por la supervivencia en la que todo es válido, desde esforzarse hasta sabotear a tu compañero, todo en aras de la supremacía. Tales circunstancias generan un ambiente de perpetua incertidumbre que exige estar siempre a la defensiva y basado en planes de contingencia más que en planes a largo plazo.
No requerimos de un observador particularmente agudo para notar las características comunes en estos rubros: todos son efímeros, inestables, líquidos. Ahora se premia más la capacidad de adaptación que la planeación a largo plazo; un retorno a lo más peligrosamente básico de Darwin, lo que nos deja una pregunta final: ¿Estamos progresando como humanos, o retornando a un estado más primitivo?
-Por Guillermo Fromow
-Por Guillermo Fromow
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